94 454 51 42
Cómo llegar
Vino de autor, complejo y elegante, de corte moderno y delicada estructura. Variedad 100% Tempranillo.
Cata: De marcado color rojo brillante con notas violáceas y capa media, muestra una fina y elegante nariz de fruta negra, seguida de notas especiadas y recuerdos de monte que ensamblan con una madera elegante y sutil. De boca sabrosa muestra un carácter noble y estructurado, con sensaciones de fruta negra y torrefactos, rematando en un tanino armónico y maduro, dejándonos una seductora sensación vínica.
Maridaje: Quesos curados, carnes rojas y blancas, embutidos y platos de caza.
Temperatura de servicio: entre 16º y 18º C.
Botella de 0,75cl.
Cruz de Alba Finca Los Hoyales
69,00 €
IVA incluido
Vino de autor, complejo y elegante, de corte moderno y delicada estructura. Variedad 100% Tempranillo.
Cata: De marcado color rojo brillante con notas violáceas y capa media, muestra una fina y elegante nariz de fruta negra, seguida de notas especiadas y recuerdos de monte que ensamblan con una madera elegante y sutil. De boca sabrosa muestra un carácter noble y estructurado, con sensaciones de fruta negra y torrefactos, rematando en un tanino armónico y maduro, dejándonos una seductora sensación vínica.
Maridaje: Quesos curados, carnes rojas y blancas, embutidos y platos de caza.
Temperatura de servicio: entre 16º y 18º C.
Botella de 0,75cl.
Añada 2015: ejemplar en el viñedo, tanto por la calidad como por la cantidad, ambas fueron excepcionales. Primavera bondadosa, la brotación fue rápida y dio la oportunidad de manejar la vegetación tal y como entienden en la casa la viticultura. El verano se mostró con toda la rudeza de la meseta castellana, seco y caluroso, con alguna noche fresca. La vendimia tuvo lugar en la segunda quincena de cctubre, con una uva que ha permitido dotar de una gran personalidad a este fantástico vino.
Elaboración y crianza: Vendimia manual con selección de racimos en campo. Despalillado suave y fermentación en barricas de roble. Maloláctica en barricas de roble francés nuevo. Posteriormente el vino permaneció en la barrica criando sobre sus lías durante 22 meses sin trasiegos, sólo un suave removido periódico. A continuación, el vino se embotelló sin filtrar, dónde descansó por espacio de 10 meses.